Dos monstruitos de fieltro se han venido a vivir a la puerta de mi nevera. Ahora los desayunos son una auténtica aventura, porque están continuamente a la caza de la galleta.
Two felted little monsters are living in my fridge's door. Now breakfast is an authentic adventure, because they are always biscuit-hunting.
Qué chulos!!!
ResponderEliminarPor cierto, soy perfeccionista hasta decir basta, jeje, y por tanto, me encantan esas puntaditas tan regulares que has dado alrededor de cada monstruo... jajajaja. Mira tú en lo que me he fijado, pero es que hay gente que pasa de esos detalles. Yo los valoro mucho.
Besos,
Laura.
Ya somos dos, jaja, me también me fijo mucho en los detalles. Lo que me suelo decir es "ya que me pongo, me pongo". ¡Gracias!
EliminarQué graciosos!!
ResponderEliminarPero ten ciudado no te vayan a dar un mordisco!
Ya me he llevado algún bocao, es que cuando ven una galleta no les para nadie... ¡Gracias Pilar!
EliminarQue graciosos!! La verdad es que lo de las telas fue que empece a mirar información sobre el "quilt" y el parchwork y me encanto todo, al final acabe comprándome todas las telas y el cutter, la verdad es que por ahora me parece un proyecto un poco grande para la experiencia que tengo, pero poco a poco! Un beso!
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Todo es ponerse, puedes probar por algo pequeño, como un cojín o algo así, yo he empezado con un quilt bastante sencillo y ¡esto engancha!
Eliminar¡Qué ricos! ¡Son graciosísimos!
ResponderEliminarMe parece muy buena idea lo de hacer un muñeco de tela o fieltro y meterle o pegarle un imán para poder ponerlo en la nevera.
Se me ocurre que puedo hacerlo con alguno de los monigotes que hice hace tiempo y tengo abandonados en una cajita...
Un beso.
Yo lo pensé para quien no se suele poner broches, que pueda tener su "lo qué sea" de fieltro y ponerlo en la nevera o donde quiera. ¡Muchas gracias!
EliminarQue monos una preguntita de que estan rellenados ???
ResponderEliminarQue monos una preguntita de que estan rellenados ???
ResponderEliminarMe alegro de que te gusten. Suelo rellenar los broches con miraguano, de ese que venden en cualquier tienda de retales o mercería. Los deja blanditos con una textura muy agradable.
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